Al apestar un olor, el sistema límbico capta la existencia de una determinada molécula de grasa y, en respuesta, desde el hipotálamo se desencadena un movimiento vibratorio molecular por todos los centros nerviosos, a los que relaja o estimula, por lo que puede terminar incidiendo en muchos aspectos del comportamiento, https://franciscoudkqz.ampedpages.com/tecnologiaelpalacio-com-mx-opciones-59016047